En casa leemos prácticamente todas las noches uno o dos cuentos para dormir.
A Marta le encantan los libros: mirarlos, leerlos y contar chistes inventados antes de acostarse.
La verdad es que me gusta mucho verles las caritas a ella y a su hermano cuando se les cuentan los cuentos porque ponen unas ¡caras!.
Su papi y yo intentamos inculcarle el gusto por la lectura con cuentos de todo tipo para que siga así para el día de mañana.
Yo siempre he visto muchos libros en mi casa. Estanterías llenas que venían de mis abuelos, que devoraban libros, después de mis padres y yo "no tanto como quisiera".
Este verano leeremos bastantes libros que hay más tiempo.
Cuento de Pichín:
Muchas gracias por vuestra participación.
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