- Cubrimos la torta de chocolate con la leche condensada:
Espolvoreamos las galletas trituradas:
Decoramos las galletas enteras de vainilla:
Introducimos las galletas imitando las lápidas del cementerio:
Ya tenemos nuestro cementerio de chocolate:
Algunos/as no lo probaron, otros/as lo probaron pero no repitieron y otros/as lo probaron y repitieron...
¡Qué buena pinta tenía! si parece que lo han elaborado en el restaurante EL Bulli. A ver si alguno de estos niños consigue más estrellas Michelín que el mismísimo Ferran Adrià.
ResponderEliminarJejeje. Igual alguno lo consigue, ¿por qué no?. Aunque, cuando Daniel, el padre de Alba, hizo la visita de la protagonista de la semana y pregunto a cada uno lo que le gustaría ser de mayor sino recuerdo mal Antonio contestó ASTRONAUTA. Pero claro, ¡pueden variar tanto los gustos de ahora con los gustos futuros!
ResponderEliminarajajajajajaja, ¡¡que buena pinta tiene!! ¡¡Como disfrutan echando la leche condensada por encima!! ¡¡Para chuparse los dedos!!
ResponderEliminar¿tiene buena pinta? De eso se trataba, de que disfrutaran. Algunos ni lo probaron, otros sí y otros repitieron y se chuparon los dedos, jajaja
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